El candidato de Correa sigue dando que hablar. Él, tranquilito en España tomando su jerez mientras imagina el palmoteo a ritmo de flamenco a su favor, en Carondelet. Sus detractores no le encuentran fácilmente un defecto para sacarle del primer puesto que sólidamente ocupa (por ulbias razones, además) en su carrera para llegar a Fiscal General. Pero parece que méritos no le faltan. Entre otros, porque es el artífice de que el Presidente pueda comprarse un departamentito en Bélgica. Y eso ya es suficiente porque aún le sobra para carritos, plasmas, el wii... Ropa no, llevará una sobrada colección de camisas neofolclóricas que combinaban con su neoindigenismo, neoambientalismo, neopopulismo y otros neos. Entonces cómo no estar agradecido con Galito que le ayudó a tener suficiente tranquilidad financiera y allá, en las europas. Eso de que fue un ministro con orejas grandes porque se la jalaban continuamente, que no dio, mejor de embajador y otras pequitas no son desméritos suficientes. Galito se merece el puesto de Fiscal General... ¿Quién más? Diga usted.
