Ya no solo tenemos alzamanos en la Asamblea. Con el accidente protagonizado con un auto de la Fiscalía en el que viajaba la esposa del Fiscal General -y según testigos, era ella quien lo manejaba- y que ocasionó la muerte de la joven madre Natalia Emme, sale a la luz que también tenemos firmapapeles. Antes de iniciarse ningún proceso de investigación, firman un remitido público los fiscales que están bajo las órdenes del Fiscal General respaldando la inocencia de su esposa. Habría que preguntar, a los fiscales, si su jefe el Fiscal General es General Fiscal, porque manifiestan que son solidarios y fieles con su amigo y jefe y se trasmutan en esbirros. ¿A quién sirven los fiscales, a la justicia, al país que les paga sus sueldos o a su amigo-jefe el General Fiscal? De la manera como están las cosas, ¿Se puede esperar justicia en esta absurda muerte que deja huérfano a un niño?
