Daniel El Internacional es mi seudónimo como cantante.

sábado, 9 de enero de 2010

NO TODO LO QUE BRILLA...

El rey Cacaseno Primero estaba muy orgulloso de sus propias deposiciones. Orondas cual morcillas. Relucientes cual salchichas vienesas. Largas cual longanizas. Producirlas era su especialidad. Para comunicarse con sus súbditos, escogió al chambelán más inteligente, quien, a su vez, nombró paje al cortesano más sumiso. Este se trajo una dama de compañía, famosa por haber sido, repetidas veces, pasada por las armas. Para recoger sus hechuras, el rey mandó a fabricar tres bacines de porcelana fina, decorados con pájaros en vuelo, provistos de grandes orejas y rematados de  tapas color rosa coronadas por asas  en forma de círculo. Tres bacines: auroral, midi, crepuscular. Precedidos por la dama, cada día, al toque del Ángelus, a las seis de la mañana, al mediodía y al crepúsculo, el chambelán y el paje recogían el bacín correspondiente  y lo llevaban, el chambelán por la oreja derecha, el paje por la izquierda, a la puerta de palacio. La dama de compañía levantaba la tapa rosa y los tres, a una, mostraban al pueblo las deposiciones de Cacaseno. La plebe lo aclamaba ruidosamente por tan grandes contribuciones para la felicidad del reino.
SIMÓN ESPINOSA CORDERO