Solo a una bestia salvaje se le ocurre asistir a ruedas de prensa o cubrir hechos donde sabe que le van a putear, empujar, golpear, jalar de los pelos, escupir; echarle botellas de agua sucia, piedras, nombrarle a la mamá, decirle gorda horrorosa o prensa corrupta o vendida o miserable; cerrar la puerta en las narices, dañarle la cámara, etcétera, etcétera, solo por cubrir una información que de pronto no va a enterarse nadie...