Las lágrimas de Correa (supongo saladas como común mortal, aunque él no es tan común, ni quiere ser mortal, parece) pretenden desprestigiar la educación superior. En el proyecto de Ley de Educación Superior elaborado por la Senplades se aprecia una tendencia marcadamente centralista, que quiere politizar a las universidades e institutos, contrariando el principio consagrado en la Constitución, restarles autonomía y aumentar el control y poder del Ejecutivo. Grave.
Una serie de obras del inmortal Guayasamín se denomina La Edad del Llanto (que Correa debe conocer) y hay otra llamada La Edad de la Ira (que los ecuatorianos pronto vamos a conocer).
“Llora, llorá corazón, llora si tienes por qué” ¡Qué vaina, Lovaina!
"Dicen que por las noches nomás se le iba en puro llorar"