CUMPLO CON TODOS MIS CAPRICHOS PORQUE...

La Betty y el Panchana se salieron con la suya, aprobar el borrador de la Ley Mordaza a los medios de comunicación. El Panchana dice que ha escrito dicho proyecto de ley para regular no para controlar, pero digo: ¿cuando se regula no es para tener bajo control algo? Añade que quienes escriban las noticias sean graduados en periodismo o comunicación social, pero digo: él hizo periodismo sin ser periodista y ahora hace leyes sin ser abogado, ¿qué mismo? Lo cierto es que el nuevo dueño del país debe estar muy contento, pues muy pronto tendrá todos los medios de comunicación en sus manos, medios que tanto odia y que tanto teme.

CORRUPCIÓN: NOTICIA ATRASADA

Ecuador, en el continente americano, ocupa el cuarto lugar en corrupción, lo dice Transparencia Internacional. Pero antes desesperado, dijo públicamente el Contralor, que la corrupción está como nunca antes y hasta amenazó con renunciar. En el ranking mundial, ocupamos el puesto 34 (casi 35 como la lista que nos gobierna ¡pufff!) dentro de un total de 180 países. Lo que llama la atención -o que no debería llamar- es que los países gobernados por los amigos de Correa, van por el mismo camino.

La tabla va de cero -corrupción total- a 10, ausencia de corrupción.

Ya ven no clasificamos al mundial de fútbol pero en el mundial de la corrupción, en nuestro continente, hay solo tres que nos ganan.

APAGUEN LUCES...CÁMA...RA...¡ACCIÓN!

Dos luces que al parecer no pueden coexistir: la luz eléctrica y la luz del comunismo. No puede ser coincidencia que Cuba (que siempre tiene racionamientos de luz), Venezuela, Bolivia, Nicaragua y ahora Ecuador, padezcan de oscuridad. ¿Privilegio comunista..? Como en todo apagón, a la luz de las velas, con musiquita suave salida del celular, no queda otra alternativa que practicar el sumac causay (rica vida, ricurishca) y a disparar la tasa de nacimientos dentro de nueve meses. Al menos en medio de tanta oscuridad (que Correa culpa desde al anterior gobierno hasta a Huayna Cápac) tendremos próximamente, un severo aumento de alumbramientos que ilumine a las lumbreras del Gobierno.