THE BIG BROTHER

Tras la cortina de "empresas de papel", al más puro estilo de los anteriores dueños del país, sin necesidad de ningún reality ni ganar ninguna elección, solo aplicando el peso de sus dos apellidos, "el ñañito" empezó a convertirse en pelucón light mediante millonarios contratos con el Estado. El siguiente paso sería convertirse en víctima para luego correr por la Presidencia. Historias parecidas han ocurrido en el Ecuador. Un "gran hermano" podría tener más facilidad que un "gran cuñado" que llegó a la Presidencia y luego... a Panamá.

CLUB DE PRESIDENTES AUTORITARIOS

Se reunieron en Maracay, Venezuela, para celebrar una cumbre extraordinaria del ALBA, alianza regional de países de izquierda encabezada por Venezuela. Fue difícil no ver el grupo como una sociedad de ayuda mutua para la autoperpetuación en el poder. Todos ellos fueron elegidos democráticamente por sus promesas de combatir la corrupción, pero casi todos, apenas asumieron sus cargos, concentraron toda su energía en cambiar la constitución para ser reelectos. En esa tarea se encontraba Zelaya (primero desde la izq.) cuando fue depuesto por golpe de Estado, golpe condenable desde cualquier punto de vista.

NUEVA VIEJA AUTOCRACIA

Se creyeron tanto el cuento de la tal revolución ciudadana o ese otro del socialismo del siglo XXI, que ya quieren meter mano hasta al control de tv en cada hogar. Nos quieren regular la risa. Pronto nos dirán que no debemos bañarnos con jabón Lux, porque nueve de cada diez imperialistas lo usan, que mejor es con piedra pómez.  O que, comer ají es ilegal, o que le lleven preso por chupar y no invitar. Falta poco para que el Gobierno, a punta de correa, nos diga si debemos o no, hacer el amor... ¡No faltaba más!

A CALLAR LAS VERDADES

Perón en 1951, cerró el diario La Prensa de Buenos Aires, porque su opinión era diferente a la del caudillo. Igual que éste y otros tantos ejemplos en Latinoamérica, Chávez y su correoso discípulo siguen ese camino. Conatel y Conartel, hermanos gemelos, el primero en Venezuela y el otro en Ecuador, sirven para lo mismo: cercar la libre expresión como dicten sus endócrinos caprichos.